Echar de más, lo que un día echaste de menos.
Esta mañana ya no me acordaba como tocaban mis dedos, esa guitarra que era para mi tu cuerpo. Ya no me acordaba lo que sentía cuando acariciaba tu pelo o de cuando querías robarme el sueño. Ya no me acuerdo si tus ojos eran marrones o negros, o que botón de tu camisa desabrochaba primero
No hay comentarios:
Publicar un comentario