Como los besos a medianoche.

Y siempre acabamos dando vueltas a las cosas, da igual lo que hagamos . Nos pasamos el día pensando en el futuro, planeando cosas todo el día: las siguientes vacaciones, lo que haremos en un par de años, si nos gustaría formar una familia ... siempre con pensamientos que en realidad no podemos asegurarnos de que pasen en realidad.

¿Acaso alguien sabe, si la persona que hoy te da la mano y te susurra al oído que te quiere, mañana seguirá a tu lado? Dudo bastante que alguien sea capaz de responder a esta pregunta, sólo tenemos la esperanza, el deseo de que siga sucediendo y no cambie nunca. Pero mantener estas ilusiones conllevan a dejar de pensar en el presente y dejar volar tu imaginación, la cual supera la realidad, el tiempo y va más rápido de lo que muchas veces nos gustaría. Porque llega a producir ilusiones y a esperar más de la gente. A ilusionarte tontamente pensando que un día alguien te estará esperando a la salida del colegio, o que te vea y sin decirte nada vaya y te de ese beso de película que tantas veces hemos visto es las película románticas. Pero siento decirte princesa que es muy improbable que llegue a pasar esto algún día.

Así que ya sabes que tienes que hacer. Vive el presente ponte recta y anda sin temor. Deja de hacer planes, tampoco descuides tu vida pero no la planees al segundo, aprende a disfrutarla y a saborearla, como los besos a medianoche.