Me confieso totalmente enamorada de ti, de tu sonrisa, de tus labios, de tus ojos color chocolate, de tu pelo corto y rizado, de tus orejitas de niño, de tu piel morena, de tus manos perfectas, de tu olor... Has conseguido que caiga a tus pies y lo consigues cada vez que estoy contigo. Y es que tienes esa forma de ser que engancha que hace que no puedas pasar un día sin que piensen en ti, ¿sabes?
El problema es que soy tan feliz que tengo miedo. Está claro que todo no dura para siempre pero es que esto es tan real y parece tan eterno, que no puedo imaginarme el momento en que vaya mal, porque parece que nunca vaya a pasar nada que consiga romper nuestra unión. Por esto aprovecho cada minuto que tengo para disfrutarlo contigo, para reirme contigo y también para llorar, si es necesario, contigo.
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